LINO: un must esta temporada ¡y siempre!

Los expertos en tendencias han dado su veredicto; el lino está de moda. Fue la primera fibra vegetal de la industria textil y es mundialmente conocido por ser súper resistente y tener propiedades antibacterianas. A continuación te contamos porqué debes considerarlo en la decoración de tus espacios y cómo cuidarlo para que luzca siempre impecable.

Si lo comparamos con el algodón, el Lino es dos veces más fuerte y resistente. Además, es ligero, fresco (frío al tacto), termo regulable, antibacteriano, absorbe la humedad y se seca rápido. Esto último lo convierte en un aliado de las altas temperaturas y del verano, como también en un material idóneo para recibir tintes y estampados.

SUSTENTABLE
El Lino es deseado en todo el mundo, no sólo por su elegante caída y gran durabilidad. Se considera una fibra sostenible, ya que su cultivo es ecológico; primero porque es resistente a las plagas y no requiere de pesticidas ni fertilizantes, y segundo porque necesita menos agua que el algodón, por ejemplo. La sustentabilidad también está de moda.

VERSÁTIL
Su uso va desde la indumentaria hasta la ropa de cama, junto con el vestir de los espacios. Su presencia en decoración es muy relevante, puesto que al ser una fibra poco o nada elástica, mantiene su forma con el paso del tiempo, convirtiéndose en una excelente opción para tapices de sillones, cortinas y fundas de todo tipo, entre ellas cojines y plumones.

VARIEDAD
El Lino es una fibra vegetal compuesta principalmente de celulosa, pero también se combina con otras fibras como viscosa o algodón. Al mezclarse con otras fibras, se consiguen distintos grosores y aspectos. Esto nos permite jugar y utilizarlo para diferentes usos, desde sábanas compuestas de lino y algodón, hasta tapices o cortinas 100% Lino. Te recomendamos asesorarte en nuestras tiendas para cualquier proyecto de confección que tengas en mente (cortinas a medida, retapizado de muebles, etc) y así conseguir el mejor resultado.

CUIDADOS
Aunque es resistente, se deben considerar algunos elementos en su cuidado. Te recomendamos lavar el lino en ciclos cortos, para ropa delicada o a mano. Si lo utilizas en prendas delicadas, es mejor el lavado en seco y a pesar de que se puede blanquear con cloro, ten en cuenta que sus fibras pueden debilitarse y perder forma. Para un secado perfecto, debes estirarlo al sol sin pinzas, ya que estas dejan marcas y pueden romper el tejido. Para plancharlo, asegúrate de que las prendas estén levemente húmedas para un mejor resultado. El lino resiste altas temperaturas.